Un experimento interesantísimo que demuestra lo poco comunicados que estamos entre nosotros, desde lo familiar, hasta como especie. Se está realizando en diferentes naciones, en lugares tan poco amigables como Israel y Palestina, o Europa, con refugiados.
Pruébenlo este fin de semana, u hoy mismo, con un perfecto desconocido o con quienes amen. Pueden utilizar el teléfono celular para programarlo que, a los 4 minutos, suene una alarma. Pueden pestañear, toser, reírse, llorar, abrazarse, besarse, o lo que de veras produzca este experimento que nos devuelve a nuestra esencia. Lo que no puede hacerse es hablar, y desfocalizar la mirada en los ojos del otro, durante esos cuatro minutos.
Van a sentir un ser interior inusitado, es una experiencia por demás de intensa y realmente revolucionaria en lo que sentimos y como fuimos condicionados para olvidar esa parte que es única en nuestra especie. Van a conectar, con el ser que todos llevamos dentro y con el del otro, en tan sólo…cuatro minutos.
Look Beyond borders, «mirar más allá de las fronteras».